lunes, 5 de septiembre de 2011

¿Dónde te habías escondido?

Y por fin volviste a aparecer. Las palabras llegaban y con ellas volvía a encontrarte, te sentía, sabía que eras tú, la misma persona que un día descubrí, la misma que yo podía ver incluso con los ojos cerrados.
Siempre supe que esto era de verdad, que lo que había vivido lo era, que lo que había sentido existía.

martes, 30 de agosto de 2011

Tres.

Tú. Un vuelo que coger. Yo. Te vas. Y despué me voy yo. Gente. Distintas historias. Y otra vez es febrero. Más gente. Cambios. Una pregunta. Y de nuevo tú. Martes. Adios. Y de vuelta a la ciudad definitva. Y entonces apareces tú. Y otra vez vuelvo yo. Un helado. Una historia. Y otra vez tú, y yo. Me voy. Tú. Y aquí estamos de nuevo. Aún no me he ido. Y otra vez la misma calle. Y ellos. Y tú. Y de nuevo somos dos. Un deseo. Y sólo tú. Y siempre acabas saliendo tú y también tú. Despedidas. Dos. Y otra vez esa sensación. Uno. Y después tres. Roma. Una piedra. París. Un secreto. Y otra vez mezclados. Y asi se forma un todo. Y por fin yo. Y otra vez... otra vez TÚ.

lunes, 28 de febrero de 2011

Y he decidido no perder ya ni un solo segundo más.

Tenemos el hoy y el ahora....
Bueno y unos planes de playa que para empezar no están nada mal.

sábado, 19 de febrero de 2011

.p...

Tengo el hoy y el ahora y eso es lo único que me importa. No viviré pensando que un día ya no estarás, aunque sepa que será así. Porque aun somos amigas de esas que merecen hoy una canción de corazón. Y hoy vuelvo a creer en ti, pero no sólo porque no haya dejado de hacerlo nunca sino porque has vuelto a conseguir que lo haga. Que sí, que nadie lo entiende, pero lo hacemos nosotras.
Hoy... y.

viernes, 11 de febrero de 2011

NADA.

Porque no hay nada como sentarnos en el suelo, aunque cambiemos de escenario.

Y...

He entendido que en este momento ya no hay un lugar para nuestra historia, para ser tú y yo, pero que lo haya entendido no quiere decir que lo acepte, que me valga, que me guste.

Porque no me hago a la idea de que llegue un momento en el que ya no quede nada, porque no me imagino no sabiendo nada de ti, o no pudiendo compartir nuestras vidas, pero también sé que no podemos vivir en este paréntesis eternamente, que esto no lleva en ningún lado, que no tenemos mayor movimiento que unas cuantas horas por unas cuantas calles y que eso tiene que derrumbarse en algún momento.

Y es que nuestro camino se ha separado tanto que si elegimos uno de los dos lados por el que ir, jamás llegaríamos al otro destino y eso no es justo, no es justo ni para ti ni para mí.

Que puedo quererte eternamente pero que a veces eso no es suficiente...

domingo, 6 de febrero de 2011

Frio, sol y tú.

Viernes. Invierno. Tres años después. Tú. La misma calle. Yo. Y nada ha cambiado. El mismo motivo. Un helado. Y otra vez tú. Una ventana. Y de repente ya no soy yo. Una apuesta. Otra que pierdes. Y de nuevo tú y yo. Recuerdos. Historias. Y una sonrisa que se escapa. Ahora sí, todo ha cambiado. Pero otra vez tú. Y también yo. Y estamos aquí. Donde siempre. Y una vez más sonrío. Demasiado sol mezclado con el frio. Frio. Y más días que me recuerdan a ti. Pero hoy estamos aquí. Presente. Y con él también futuro y pasado. Estás aquí. ¿Dónde estoy yo?. Mírame. Y más palabras. Y miradas. Y otro secreto. Y más sonrisas. Mis manos. Ilusión. Otra vez ese motivo. Tú. Tú. Tú. Y yo también. Estoy aquí. Me siento. Soy yo. Por fin soy yo. Y no quiero nada más. Viernes.