miércoles, 16 de junio de 2010

Dónde estás.

Porque te necesito, como siempre, pero no te veo, ni siquiera te siento. Y me resulta demasiado fácil acostumbrarme a que no estás y me da miedo, me da miedo centrar todo en esto porque en el fondo no creo que sea para siempre. Y me duele. Sólo querría que estuvieras aquí, que realmente fueramos dos, y no tenerte que echar de menos nunca.

En el mismo punto de siempre.

Recuerdos. Cartas. Personas que te ayudan a no olvidar. Otras que por el contrario te ayudan de verdad. Miedos. Ganas. Ilusión. Desconfianza. Canciones y con ellas otra vez recuerdos. Ganas de que acabe. Lucha. Grita. No te rindas ahora. Puede salir bien. Quizás. O quizá no. Intentalo. Quiero. No puedo. Si, has odio bien, no puedo. Estoy cansada. Ya ni siquiera lo echo de menos. A veces creo que es mi historia. Cerrarlo todo. Por siempre. En el punto de partida. Duele. Lo vuelvoa intentar. Otra vez veo lo mismo. Y no me gusta. No me gusta lo que haces. No estoy enfadada, no es enfado. Y vuelve a doler.