En algún momento decidí que esta etapa de mi vida había acabado, decidí no volver a escribir pensando que así cambiaria algo y sin embargo lo único que ha cambiado por ello, he sido yo. Ya no consigo expresarme de la misma manera y lo echo de menos, o mejor dicho me echo de menos…
Alguien importante me dijo una vez que las cosas hasta que no las cuentas no parecen reales y en parte es cierto, si no lo escribo es como si no hubiese pasado, como si pudiese desaparecer o quedarse escondido en algún rincón de mi memoria, como si no fuese necesario recordarlo por el simple hecho de que no haya ninguna prueba que me recuerde que existió.
Pero a veces, por no afrontar las cosas a tiempo, uno se pierde, se pierde tanto que luego no sabe salir del sitio en el que se ha metido y otras veces, aunque sepa salir, no quiere hacerlo…
Pero después de ser capaz de pararme un momento y volver a escribir unas cuantas líneas, recuerdo otra de las razones por las cuales deje de escribir. Recuerdo que el día que comprendí que ya tan solo escribía cosas triste quise dejar de hacerlo…
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