A medida que la conversación iba transcurriendo, mi sonrisa aumentaba a pasos agigantados. No podía ser de otra manera.
Hablábamos de cuÁnto se echa de menos a las personas y sobre la lógica que podría tener preguntarle a la otra persona cuánto te había echado de menos a ti.
Mi opinión sobre el tema creo que está bastante clara.
Cuando alguien me preguntó si yo te echaba de menos mi sonrisa empezó a aparecer, mi contestación fue un rotundo no! En ese momento su cara cambió totalmente, se extrañó de mi contestación pero aun más de la sonrisa que la acompañaba. Intente explicarle que no podía echar de menos algo que cada segundo estaba conmigo, pero al poco de empezar entendí que jamás lo entendería y ahí, mi sonrisa aumento de nuevo.
Es verdad que no todo el mundo podría entenderlo pero lo cierto es que me da exactamente igual.
Yo sé lo que se siente cuando tienes a esa persona que está a tu lado en cada momento, independientemente de los kilómetros físicos que puedan existir, yo sé lo que es saber que no puedes estar solo, sentir que hay alguien constantemente a tu lado para que en ningún momento puedas pensarlo y mucho menos sentirlo... Y la verdad es que me basta con esto. No puedo, ni quiero, pedir más!
No hay comentarios:
Publicar un comentario