miércoles, 16 de junio de 2010

Dónde estás.

Porque te necesito, como siempre, pero no te veo, ni siquiera te siento. Y me resulta demasiado fácil acostumbrarme a que no estás y me da miedo, me da miedo centrar todo en esto porque en el fondo no creo que sea para siempre. Y me duele. Sólo querría que estuvieras aquí, que realmente fueramos dos, y no tenerte que echar de menos nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario