Y de repente estaba alli, buscando tu mirada como cada vez que subes ahi, pero esta vez, cuando la encontraba, ni siquiera sabia que hacer. Era como si un muro hubiese aparecido entre las dos y aun teniendote al lado no pudiese acercarme, pero cuando te vi venir y me abrazaste fue como si todo desapareciese, como si una vez más, sólo estuvieramos tú y yo, como si todo este tiempo no hubiese existido...
Y es que tan sólo son dos días los que he sentido que no sabía como estar contigo, los que han hecho que apenas pudiese mirarte a los ojos pero no necesito ni uno más para saber que no quiero vivir esto, que no soporto sentirte lejos y mucho menos hacerlo cuando te tengo al lado.
Y hoy, durante toda la tarde, he pensado en muchas cosas y he recordado por qué todos estos meses no he necesitado nada más, por qué me sobraba con encontrar esa mirada...
Pero lo mejor de todo esto es que no ha habido ni un solo día en el que haya pensado que esto podía acabarse, que no ha habido ni un momento en el que haya dudado de lo que eres en mi vida y que cada vez que pensaba en ti me daba más cuenta del daño que me hacía estar lejos de ti, aunque no me saliese cambiarlo...
Si cierras los ojos veras, que sigo junto a ti, y que no me iré...
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