Había olvidado lo que suponía empezar y acabar el día contigo, había olvidado que esos días siempre eran buenos, que no necesitaba nada más para sonreír...
Y es que cuando tú formas mi día, estos se vuelven aun mejores, cuando comparto cada segundo contigo es como si el resto desapareciese, como si nada malo pudiese ocurrir, como si hubiese una promesa que dijese que el día no puede ser malo...
Y realmente lo echaba de menos, echaba de menos sentir lo que siento cuando tú estás al lado, pero no era consciente de ello. Sabía que me faltaba algo pero no me daba cuanta que me valía con dejar que tú te acercases... Porque a veces se me olvida que desaparecer no es bueno y el otro día estuve a punto de volver a hacerlo, pero una vez más tú estabas ahí para hacerme ver que gano más quedándome...
Porque aunque a veces no sepa cómo hacer las cosas, aunque a veces me encantaría alejarme de todo esto, sé que no se estar sin ti, se que dejando todo esto a un lado perdería mucho más...
Porque como te dije el otro día, volvería a vivir cada segundo de estos dos años, no podría cambiarlos, no podría borrar ni un solo minuto a tu lado, independientemente del resto de cosas que haya alrededor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario